¡Lo prometido es deuda! Aquí está la entrada de mi primera tarta fondant.
Desde que empecé a interesarme por el mundo de la repostería, decoración de pasteles y cupcakes, me apetecía hacer una tarta fondant. La gente hace auténticas maravillas y yo quiero aprender a hacerlas, así que me puse a mirar tiendas online e hice mi primer pedido aprovechando que se acercaba el cumpleaños de mi suegro. Ya tenía un objetivo =)
Mi suegro es un artistazo, en muchos sentidos, unos de ellos, la pintura, así que tenía claro la forma de la tarta: una paleta de colores.
Me puse a investigar todo el tema de bizcochos, cuando hacerlos, cómo hacerlos, de qué rellenarlos, como trabajar el fondant, cómo colorar, cómo moldear, etc... Son muchas cosas las que hay que tener en cuenta y puede parecer muy difícil, pero luego no lo es tanto, incluso resulta muy divertido.
El primer paso es hacer el bizcocho. Se puede hacer un par de días antes porque estos bizcochos aguantan bastante y es bueno anticiparse por si no sale lo alto que lo queremos, si necesitamos varios pisos o si es la primera vez, y algo sale mal, tener tiempo de hacer otro. Además, ha de estar más de 45 minutos en el horno, incluso si es pequeño, y enfriar totalmente antes de tornearlo. Y por otro lado, es bueno tornearlo a otro día, ya que así el bizcocho está más asentado, resultando así más fácil.
El mismo día que hacemos el bizcocho, podemos hacer también los ganachés con los que vayamos a rellenar y el almíbar para bañar, que también tienen que enfriar, así que los dejamos reposando en el frigorífico (luego solo habrá que dejar a temperatura ambiente con tiempo para que ablanden).
A otro día, damos la forma al bizcocho, lo bañamos, rellenamos y lo cubrimos con fondant y decoramos.
Para conservar la tarta antes de servirla, la ponemos en un lugar fresco cubierto con papel celofán o film transparente, no en el frigorífico, ya que el fondant suele sudar al sacarlo. En verano, si no tenemos ningún lugar fresco, pues no queda más remedio que meterlo, y para ello lo cubrimos muy bien de film o en un taper hermético, si es posible, para que no coja nada de humedad.
Bueno, esto es lo básico que hay que saber, así que no me enrollo más y os cuento cómo hice la tarta.